Zumo de fresa
Receta del zumo de fresa
El zumo de de fresa está repleto de grandes nutrientes, incluyendo vitamina C, vitamina K, potasio, ácido fólico, fibra, yodo, magnesio, manganeso, potasio y ácidos grasos omega-3 saludables. Las características antiinflamatorias y antioxidantes del zumo de fresa hacen que sea una herramienta potente para proteger nuestro corazón y sistema cardiovascular. El zumo de fresa contiene antocianinas que han demostrado ayudar a reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta, mientras que los altos niveles de vitamina C pueden ayudar también a disminuir la presión arterial.
El zumo de fresa contiene muchas sustancias especiales anti-cáncer y por otra parte, ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre al tiempo que reduce el riesgo de diabetes tipo dos. El alto contenido en folato, fibra y potasio en el zumo de fresa son ideales para reducir el colesterol LDL y colesterol total.
Ingredientes del zumo de fresa
- 10 fresas
- 1 naranja
Cómo hacer el zumo de fresa
- Lavar las fresas con cuidado y cortar el rabo y las hojas.
- Pelar la naranja quitando toda la piel blanca y trocear.
- Introducir en la licuadora y añadir agua fría si se desea más líquido.
- Mezclar bien hasta conseguir homogeneidad.
Propiedades del zumo de fresa
Las fresas están llenas de una variedad de sustancias antioxidantes, entre ellas los flavonoides antocianidinas (lo que da a la fruta su color rojo característico), vitaminas C, E y beta-caroteno. También son ricas en fibra dietética, flavonoides, potasio, ácido fólico, vitaminas del complejo B (B2, B5, B6), biotina, manganeso, yodo y zinc; muy baja en proteínas, azúcar y calorías, y prácticamente carece de grasa y colesterol.
La fresa es una fruta altamente densa en nutrientes y de hecho, la gran cantidad de sustancias saludables que contiene la incluyen en la lista de los llamados "súper alimentos", sabrosa y repleta de nutrientes.
Las fresas pueden ayudar a prevenir y combatir ciertos tipos de anemia, debido a su alto contenido en ácido fólico, que es esencial para la síntesis de la hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos responsables de llevar el oxígeno por todo el cuerpo.
La fresa está incluida en la lista de "súper alimentos" que ayudan a reducir las tasas de mortalidad por cáncer. Esto es debido al alto contenido de diversos antioxidantes flavonoides que trabajan sinérgicamente y con más fuerza contra la oxidación, impidiendo los daños causados por los radicales libres en nuestro cuerpo.
También contiene una moderada cantidad de ácido acetilsalicílico, el mismo ingrediente activo que se encuentra en la aspirina. Aunque la cantidad de ácido acetilsalicílico que se encuentra en las fresas no es suficiente para aliviar los síntomas de la gripe, puede ser realmente útil para diluir la sangre y prevenir la formación de coágulos de sangre, reduciendo así el trabajo del corazón y mejorando su función.
La antocianina es un flavonoide único que hace que las fresas sean un protector muy potente contra las condiciones inflamatorias tales como el asma, gota, arteriosclerosis, la artritis y la artritis reumatoide. Al mismo tiempo protege al cuerpo contra el sangrado intestinal.
Ha sido demostrado que además de tener un efecto antianémico, el ácido fólico que se encuentra en las fresas puede ayudar a mejorar la memoria, la concentración y la capacidad del cerebro para procesar la información. También es esencial para la prevención de defectos del cerebro en los bebés durante el embarazo.
Debido a su alto contenido en vitamina C, las fresas estimulan la secreción de los jugos salivales y gástricos, mejorando así la digestión de los alimentos ricos en almidón y proteínas. Además, la fibra contenida en las fresas reduce eficazmente el estreñimiento y limpia el colon, con un efecto de desintoxicación beneficioso para el cuerpo.
El alto contenido en potasio que se encuentra en las fresas mejora la diuresis, que contribuye a la desintoxicación del cuerpo, así como la regulación de la presión arterial.
Los antioxidantes que se encuentran en las fresas y en especial la vitamina C y las antocianinas, pueden ayudar a proteger las arterias de los daños, así como prevenir la formación de coágulos de sangre dentro de los vasos sanguíneos.
Las fresas son muy ricas en vitamina C, que desempeña un papel clave en la mejora de la función del sistema inmunológico, así como en la prevención y lucha contra las enfermedades infecciosas como la gripe y el resfriado.
Comer fresas y zumo de fresa estimula la liberación de serotonina, lo que mejora el estado de ánimo y es responsable de una sensación de relajación y una sensación general de bienestar.