Zumo de granada
Receta del zumo de granada
Los beneficios para la salud del zumo de granada son innumerables. Aparte de ser saludables, las granadas son deliciosas. Las granadas contienen propiedades antioxidantes, antivirales y antitumorales. Son también buenas fuentes de vitaminas, ya que incluye vitamina A, C y E, así como ácido fólico.
Las granadas son conocidas en gran parte por el tratamiento de enfermedades relacionadas con el corazón y por mantener una eficaz y saludable circulación en la sangre. Otros beneficios para la salud incluyen la cura en trastornos de estómago, cáncer, enfermedades dentales, osteoartritis, anemia y diabetes.
Ingredientes del zumo de granada
- 2 granadas
- 2 naranjas
Cómo hacer el zumo de granada
- Pelar la granada y reservar los granos.
- Para desgranar las granadas partirlas por la mitad y golpear con una cuchara de palo cada mitad por la parte de la piel para que vayan cayendo los granos.
- Lavar las naranjas y cortar por la mitad y exprimir.
- Introducir todos los granos y el zumo de naranja en la licuadora.
- Licuar hasta conseguir una textura homogénea.
- Tomar de inmediato o refrigerar hasta el momento de consumir.
Propiedades del zumo de granada
Repleta de cientos de semillas brillantes y rosadas, las granadas no son solo una combinación única de textura crujiente y jugosidad, sino también irresistibles debido a su gran valor nutricional. Tradicionalmente, las granadas son conocidas como un símbolo de la salud, con varias escrituras medicinales ayurvédicas y herbales que mencionan su uso como remedio natural.
Las granadas están llenas de polifenoles que tienen potentes propiedades antioxidantes. Los antioxidantes previenen el daño de los radicales libres en las paredes de las arterias, previniendo así las enfermedades del corazón. También previenen la oxidación del colesterol, lo que provoca la formación de placas y el desarrollo de la enfermedad arterial coronaria. Ayudan también a disminuir la presión arterial mediante la prevención de la actividad del suero de la enzima convertidora de angiotensina. El ácido punícico es uno de los principales componentes de las granadas que ayudan a reducir el colesterol, los triglicéridos y reducen la presión arterial.
Las granadas pueden ayudar a prevenir y tratar varias formas de cáncer: cáncer de mama, cáncer de pulmón, cáncer de próstata y cáncer de piel. Esta propiedad de las deliciosas frutas también se atribuye a la presencia de polifenoles antioxidantes en ellas. Ha sido demostrado que el zumo de granada puede inhibir el crecimiento de células tumorales e inducir la muerte natural en ellos. Ciertos compuestos en las granadas tienen una capacidad anti-inflamatoria que también contribuye a su propiedad anti-cáncer.
Para mantener el sistema digestivo saludable, es necesario incluir fuentes ricas en fibra en la dieta. Sin embargo, el actual estilo de vida ocupado y el gusto personal por la comida rápida nos privan a menudo, de la maravillosa fibra en frutas y verduras. Comer una granada todos los días es una buena manera de añadir fibra a la dieta diaria. Una granada puede satisfacer aproximadamente el 45% de la ingesta diaria recomendada de fibra, que es alrededor de 20 a 35 g.
Al ser rica en compuestos antiinflamatorios, las granadas son extremadamente saludables para aquellos que sufren de trastornos relacionados con la inmunidad como la artritis reumatoide y osteoartritis. También son ricas en vitamina C, que aumenta la producción de anticuerpos y el desarrollo de la inmunidad. Las granadas por lo tanto pueden ayudar a mantener un sistema inmunológico saludable y evitar enfermedades e infecciones comunes.
Desde la antigüedad, las granadas se han considerado como un símbolo de la fertilidad. Según investigaciones, un vaso de zumo de granada aumenta los niveles de testosterona en los hombres y las mujeres. Esta propiedad hace de este zumo un afrodisíaco natural ideal para la vida sexual ya que aumenta la libido. Además, los estudios sugieren que las granadas contienen ciertos compuestos que son similares a los esteroides sexuales que se encuentran en el sistema humano, explicando por qué mejora la resistencia y deseos sexuales.
Los daños de los radicales libres afectan a las células en nuestra piel por las cuáles se desarrollan arrugas y otros signos de envejecimiento. Los compuestos polifenólicos en las granadas son poderosos antioxidantes que pueden retrasar el proceso de envejecimiento. Por lo tanto, comer granada mantiene la piel brillante y radiante durante mucho tiempo.
Además de reducir el estrés oxidativo interno del cuerpo, las granadas también ayudan a disminuir el estrés psicológico en la vida personal y profesional. Estudios demuestran que beber zumo de granada disminuye los niveles de cortisol, una hormona del estrés que se incrementa en situaciones estresantes.
Las granadas juegan un papel importante en la prevención y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. El zumo de granada reduce la deposición y acumulación de amiloide en la región del hipocampo del cerebro en un 50%, lo que podría ser considerado para la mejora de la enfermedad de Alzheimer.
Del mismo modo que el enjuague bucal ayuda a mantener una mejor salud oral, el zumo de granada puede ser una mejor opción que los colutorios con alcohol disponibles en las farmacias. Ciertos compuestos de la granada muestran fuertes efectos antiplaca. El extracto hidroalcohólico de la granada reduce efectivamente la formación de placa dental debido a la acumulación de microorganismos en casi un 84%.